Si tenemos cuidado con lo que descargamos o copiamos a nuestro equipo y creemos no necesitar de "Antimalware Service Executable" podemos desactivarlo fácilmente.
Todos queremos que nuestros sistema operativo sea más rápido, esperar menos para que realice ciertas tareas como abrir programas o descargar inmediatamente archivos, pero la seguridad tiene un costo y este usualmente es sacrificar un poco el rendimiento del sistema e impacientarnos a nosotros como usuarios.
Windows 10 incluye un servicio por defecto que podría ser comparado a un antivirus de pago, el servicio tiene el nombre de Antimalware Service Executable, el cual se encarga de detectar todo software potencialmente dañino que es descargado por Internet o copiado desde una unidad tipo USB.
El proceso “Antimalware Service Executable” al estar siempre monitoreando los archivos hará lento nuestro equipo y también las descargas las deberá revisar para permitir o denegar su ejecución.
Visto desde el punto de la seguridad, se entiende que esto protegerá a ciertos usuarios, pero visto desde el punto de los usuarios más impacientes y que por defecto tienen buenas prácticas como no descargar de cualquier sitio web, existiría en ellos la necesidad de hacer más rápido su sistema y por ello en Tecnología 21 elaboramos un tutorial para deshabilitar el proceso “Antimalware Service Executable” de Windows 10.
La solución más rápida: llaves de registro
Esta alternativa sólo requiere de descargar el archivo y dar doble clic sobre él. Basta con abrirlo para activar o desactivar el proceso “Antimalware Service Executable” de Windows 10, según sea el caso.
- Descargar este archivo para desactivar Antimalware Service Executable.
- Descargar este archivo para activar Antimalware Service Executable.
Es necesario reiniciar el equipo para que se apliquen los cambios. El registro de Windows es la forma más segura y avanzada de manipular nuestro sistema a conveniencia.
Pensamos en incluir otras formas de deshabilitar este proceso, pero es innecesario perder el tiempo modificando modificando el programador de tareas, configurar las exclusiones en Windows Defender o manualmente modificar el registro de Windows.
Nada como doble clic a un archivo para activar o desactivar esta opción. Al reiniciar notaremos una gran diferencia en el desempeño de nuestro equipo.
FUENTE: Antonio Paredes.
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