Érase una vez en la que se podía evitar que la información personal cayera en las manos equivocadas usando una trituradora de papeles y un poco de sentido común. Sin embargo, con el auge de la cultura digital de compartir todo, lo que tradicionalmente se compartía entre amigos (como estatus de relaciones, fotografías personales, cumpleaños o incluso números de teléfono celular) puede ser accesible en forma inadvertida para aquel que tenga amplios conocimientos de búsqueda en Google.
Para muchas personas, las redes sociales se han convertido en una parte normalizada de la vida social. Como la plataforma más arraigada y usada, Facebook contiene “años de detalles” de las vidas de sus usuarios. Las consecuencias de que esta información sea pública pueden variar desde cualquier cosa tan seria como el robo de identidad, a hacer que las fotos de una alocada despedida de soltero estén disponibles para un potencial empleador.
Estudios han demostrado que a pesar de que el 92% de los usuarios de Internet se preocupa por su privacidad en línea, solo el 29% ha tomado acciones para cambiar sus configuraciones y ajustes para asegurarse una mayor protección en sitios sociales.
La información no es privada por defecto, pero puedes ser selectivo con lo que compartes públicamente.
El hecho de que esta información no sea privada en forma automática y por defecto no significa que Facebook no provea a sus usuarios la posibilidad de ser selectivos con lo que comparten públicamente; depende de cada uno activar estas funcionalidades para hacer el perfil más seguro y personal.
Ser consciente de tus configuraciones de seguridad te fortalece en distintos sentidos. Primero, puedes compartir en forma selectiva información positiva sobre ti mismo en tu perfil público; por ejemplo, sería útil compartir públicamente un trabajo o artículo del que estés orgulloso, pero dejar las opiniones políticas controversiales solo para los amigos.
Segundo, reduces el riesgo de que tu cuenta sea comprometida y se explote tu información personal.
Con esto en mente, y celebrando el Día de Internet Segura, te mostramos cómo personalizar tus ajustes de privacidad en Facebook.
1. Implementa las aprobaciones de inicio de sesión
Esta función da un paso más que las alertas de inicio de sesión, ya que significa que necesitarás un código de seguridad cada vez que trates de acceder a tu cuenta de Facebook desde un nuevo dispositivo móvil, computadora o navegador. Este código será único cada vez y se te enviará al número de teléfono celular que hayas registrado.
Para activar las aprobaciones de inicio de sesión:
- Accede a Configuración de la seguridad.
- Haz clic en la sección Aprobaciones de inicio de sesión.
- Marca la casilla y haz clic en Guardar cambios.
Naturalmente, podrás hacer nuna lista blanca de dispositivos de confianza en los que no es necesario un código por cada inicio de sesión, pero asegúrate de no incluir en este grupo a equipos públicos.
2. Cambia quién puede ver publicaciones de amigos en tu biografía
Desde la Comprobación rápida de privacidad que ofrece el dinosaurio azul de Facebook, puedes evitar que los mensajes de feliz cumpleaños que te dejan tus contactos sean visibles para todo el mundo, limitando quién puede ver lo que publican tus amigos.
Además, puedes elegir que solo tú puedas ver ciertos datos, como año de nacimiento, correo electónico o dirección.
3. Habilita la revisión de etiquetas
En la opción “Biografía y etiquetado” dentro de Configuración puedes activar esta función.
Revisa todas las fotos en las que te etiquetaron antes de que aparezcan en tu biografía. No puedes controlar los ajustes de privacidad de otras personas, pero puedes evitar ser la portada de un tabloide.
Si el contenido te parece adecuado, simplemente acepta la publicación y aparecerá en tu perfil.
4. Personaliza la visibilidad de cada publicación
Ten en mente qué información puede mejorar el aspecto de tu perfil y cuál puede dañarlo. Como mencionamos al principio, sería útil compartir públicamente una parte de tu trabajo que te enorgullezca, pero de seguro preferirás resguardar la visibilidad de otros contenidos más personales.
Lo bueno es que en cada publicación puedes elegir a quién destinarla. Y si te parece más cómodo, puedes elegir que la opción por defecto sea compartir solo con amigos, y poder cambiarla en casos particulares de ser necesario.
5. Evita acceder a conectar con alguien a quien no conoces
Aceptar como “amigo” a un desconocido le permitirá acceder a tu perfil personal, y es probable que no quieras poner a su disposición toda esa información. Además, debes tener en cuenta lo mismo cuando conectes con colegas o jefes.
6. Recuerda: tu Facebook tiene dos caras
Tu perfil público debería ser más formal, teniendo en cuenta que un potencial empleador podría verlo para saber más de ti a nivel profesional o académico.
Por otro lado, tu perfil “solo para amigos” es para aquellos interesados en tu vida privada y en los aspectos más personales.
FUENTE: www.welivesecurity.com/
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